"...No añoro el siglo de los corazones sensibles. Cada cual tiene su razón, desprecio y caridad: yo conservo mi puesto en lo alto de la angélica escala del sentido común..."
...Nosotros sostenemos que soñar continúa siendo una práctica subversiva, con una deliciosa pero lícita peligrosidad; un hábito difícil de erradicar, cuya ternura y perserverancia sigue teniendo la innata capacidad de conmover y abrir ranuras, por pequeñas que sean, en corazas bien armadas y aparentemente impenetrables...
Selecciona ..............mi ojo el objeto Ni el caudal de voces ni el chirrirar de los goznes pueden evitar el más privado gesto erótico de seleccionar.
El ojo - marco se detiene junto a la puerta de la realidad (nada encuentra, el pobre)
Sólo un silencio sin sonido que aquel ojo mío no puede reconocer. Y así nada selecciona. Y así cree que no ve. Que es pobre-de-mundo
El ojo-marco no puede sospechar la riqueza de otros reinos que deleitan de melodías.